Estamos de fiesta con el club de nuestros amores: el legendario F.C. Porto. Esta temporada, 2010-2011, el equipo ha ganado de manera indiscutible cuatro títulos: La Superliga de Portugal (invicto en 30 partidos), la Supercopa ante su rival Benfica, la Copa de Portugal ante el Vitoria Guimaraes por goleada 6-2 y la Europa League ante el Sporting Braga. Además de la impecable dirección técnica del jovencísimo André Villas-Boas, quien superó a José Mourinho en número de títulos obtenidos durante su año de estreno (2002), hemos de destacar el aporte de sus jugadores sudamericanos: los colombianos Radamel Falcao García (17 goles en la Liga de Europa), James Rodríguez y Freddy Guarín; los brasileños Fernando, Hulk y Helton; los argentinos Otamendi y Belluschi; y los uruguayos Álvaro Pereira y Fucile. Por supuesto, los portugueses Moutinho, Varela, Rúben Micael y Rolando completaron el aporte del colectivo multinacional en la consolidación de una temporada redonda (en la Liga de Europa sólo perdieron un par de juegos ante los clubes españoles Sevilla y Villarreal).
Muy a pesar de estos logros, repudiamos la falta de profesionalismo de la patota argentina de la cadena ESPN: Fernando Palomo (lambiscón), Andrés Agulha (lambiscón y medio, sobre todo en Juego Cruzado; gracias a Dios por la venezolana Carolina Guillén), Mario Alberto Kempes (el menos malo) y Ricardo Ortiz (el peor de todos). Esta cuarteta ha intentado en vano restarle méritos a nuestro equipo, el cual acumula en sus vitrinas 25 títulos de liga portuguesa, dos Ligas de Campeones de Europa (1986-87 y 2003-04), dos tazas UEFA (2002-03 y 2010-11), una Supercopa de Europa (1987) y dos Copas Intercontinentales (1987 y 2004). No sabemos si su petulante parcialidad por los clubes europeos grandes de España, Inglaterra e Italia, obedece a su adoración desmedida por sus gringos patronos o por el vil metal (en dólares, of course). Si es acatamiento asalariado a una inconfesable línea editorial o, peor aún, porteña arrogancia insulsa, nos importa un bledo pues los hechos los dejan muy mal parados: Es una muestra obscena de vulgar provincianismo criado en sus viajes al exterior (¡Pibes, aprendan de Julio Cortázar, quien ratificó su amor por la Patria argentina y latinoamericana en París!)
Esperemos que el F.C. Porto les cierre pronto y definitivamente sus inútiles bocas al obtener otra Supercopa de Europa, bien sea ante el Barcelona o el Manchester United (equipos que respetamos muchísimo). ¡Salud, afición!
No comments:
Post a Comment