La pareja del poeta Luis Alberto Angulo y su esposa Miriam apoyando la causa árabe saharaui en Madrid, noviembre de 2010.
REPÚBLICA SAHARAUI: TRES MIRADAS Y EL RITUAL DEL TÉ VERDE
José Carlos De Nóbrega
Este ojo que no puede verse a sí mismo sino como reflejo del otro
Esta férrea mano sobre mi cuello sacudiéndome
Ciega profunda hermana hazme fuerte
Casa de los desposeídos acógeme por siempre!
Gustavo Pereira.
Revisando Wikipedia, ese diccionario comercial en la red, leemos que el estatus de la República Árabe Saharaui reza lacónicamente: Soberanía discutida. Abriéndonos paso entre la abigarrada jungla de términos jurídicos y políticos que por desgracia contribuyen a levantar dobles discursos, sostenemos todo lo contrario: Soberanía indiscutible que ha sido entorpecida en los estertores del colonialismo y el imperialismo. Acompañamos de manera solidaria y entusiasta a Hach Ahmed, Ministro de la República Saharaui para América Latina y el Caribe, cuando nos dice sin cortapisas que "Queremos ser la parte latinoamericana en la orilla oriental del Atlántico y ser la parte africana y árabe en el hemisferio occidental". Parafraseando al poeta saharaui Limam Boicha, tan sólo un beso separa la boca de África de los labios de Europa y de América Latina. Por lo tanto, el sentimiento nacional saharaui no desdice su inserción en la comunidad internacional, esto es en la asunción propia de una ciudadanía universal. Recientemente, el poeta Luis Alberto Angulo nos comentaba que el pueblo español ha dado un respaldo a la causa árabe saharaui con sumo afecto, dados los vínculos idiomáticos y culturales con la Península Ibérica que exceden el colonialismo hispánico.
República Saharaui: Tres Miradas, cuaderno Nº 4 del Parlatino publicado en Venezuela, supone un aporte y soporte a la República Árabe Saharaui Democrática en la defensa de su derecho soberano de tener y vivir la patria en carísima paz, a plenitud, sorbiendo en una definitiva bocanada la inmensidad del Sáhara. Este precioso libro, prologado por Hach Ahmed, constituye un té para tres extensivo a los lectores: Mahfud Alí Beiba, Marisol Formoso y Gustavo Hernández nos invitan a conversar sobre el Sáhara Occidental y la República Árabe Saharaui, en un gentil y generoso ritual que emparenta a ambas naciones. Encontraremos en su discurso dialógico datos precisos que darán útil apoyatura al análisis histórico y político del tema, ello sin dar cuartel al fundamentalismo religioso, político o filosófico que pervierte toda conversación de sobremesa.
Mahfud Alí Beiba, fallecido hace pocos días, es una referencia política fundamental de África. Miembro constructor y Secretario General del Frente Polisario, ejerció con honestidad y compromiso diversas labores de gobierno que comprendieron la jefatura ejecutiva, diplomática y parlamentaria de la RASD. Su intervención en la 35º Conferencia Europea de Solidaridad y apoyo al Pueblo Saharaui (Barcelona, España, noviembre de 2009), recogida en este apretado volumen, conjuga la rigurosidad del análisis político y el apasionado estilo conversado de los ensayistas de buena cepa. Por ejemplo, nos describe de guisa magistral la tensión que supone la lucha árabe saharaui: la impaciencia y el desaliento que inspiran el sabotaje que es posponer constantemente el referéndum sobre la autodeterminación del país, por una parte, y el cumplimiento al cese al fuego como persistente actitud que facilite las negociaciones. Leámoslo ahora: Las dos visiones son los cuernos de un verdadero "dilema estratégico" que no puede prolongarse de manera indefinida. No podemos compadecer ese hórrido muro de más de dos mil kilómetros con el que Marruecos pretende partir el país y obstruir el afán libertario del pueblo saharaui. Sólo los gobiernos y los estados totalitarios anhelan acallar el día, para sumirnos en una impía noche y una alcahueta niebla que nieguen la esperanza de un mundo mejor. Son sus instituciones y aparatos los que practican el terrorismo -Israel, Estados Unidos y Marruecos-, no los pueblos que aún les oponen resistencia. Carteleras, carteles y holdings mediáticos -afincados en la vastedad de la mentira- se empecinan en hacernos creer lo contrario configurando el asfixiante marco del terror medieval digno de la Santa Inquisición. No en balde, Mahfud cierra filas con la Esperanza: Pero debemos convencernos de que es la otra Europa sin antecedentes coloniales ni compromisos o intereses creados en el conflicto contra la libertad del pueblo saharaui, la que podría desencadenar una dinámica de efectos benéficos inestimables. Esto es un síntoma inequívoco de su irrevocable sed de paz. Sabemos que más temprano que tarde beberemos con él el té verde, sí, al abrigo austero pero delicioso de su jaima. Tal velada no puede obviar la poesía saharaui en castellano, por ejemplo, la de la bien llamada Generación de la Amistad: "Tuve sed, y tus dedos / escanciaron el rocío. Tuve hambre, / de pan, de paz / y tus cantos me colmaron", nos canta la poeta Zhara El Hasnui.
Marisol Formoso, Vicepresidenta de la Asociación Venezolana de Solidaridad con el Sáhara, nos presenta un texto conmovedor sobre la denodada lucha de la mujer saharaui. En este caso, se funden en uno los géneros del ensayo y la poesía: Marisol establece un vínculo enclavado en la más tierna de las metáforas, la maternidad; su embarazo, el alumbramiento y el cuidado insomne de su hijo Said van a la par del proceso de formación de la patria saharaui y su corajudo pueblo. Con un verbo inmediato a la Poesía del Decir, poderoso y transparente, nos refiere su intensa experiencia por vía de la canción de cuna: Mi embarazo fue sumamente difícil. Desde el principio derramaba líquido de vida, dudas sobre el porvenir y ansiedad de poder lograr lo que por mucho tiempo había soñado. Mi bebé y yo nos organizamos para la resistencia. El amor maternal se hace patente también en la denuncia de la violación de los derechos de la mujer saharaui, de los más de 3.500 casos de desaparecidos y de los arrestos viciados de ilegalidad por parte de lo que ella misma denomina "fuerzas genocidas de Marruecos". Sin embargo, su tozudez vital le conduce a estos versos de la poeta libanesa Joumana Haddad: "Y aquí estoy retornando / aquí estoy retornando al amor / como el retorno de la leona a su esposo el león / ¿Así que quién me despojará del bosque ahora?". Destaca que en la comunidad árabe saharaui, la relación igualitaria entre hombres y mujeres descansa en un auténtico sentimiento de confianza, lo cual es garante de los derechos inalienables de la mujer al divorcio, la educación y a una mejor calidad de vida. El colofón de este hermoso discurso amoroso, no deja lugar a dudas de la pertinencia y trascendencia del combate del pueblo árabe saharaui contra las tiranías de hoy, vil remedo del despotismo colonial: Lo que si puedo decirles con toda seguridad es que es un niño libre, digno, feliz como el pueblo saharaui y que al igual que su pueblo, luchará día a día por no desaparecer, por seguir estando aquí... en este mundo, un mundo mejor que ya existe y que sólo tenemos que engrandecerlo, ponerle alas y volar con él.
Finalmente, el diputado Gustavo Hernández nos machaca impunemente su fe en la victoria de la causa árabe saharaui, amén de escribir una sentida y estupenda semblanza biográfica de Mahfud Alí Beiba, paladín de la República árabe Saharaui Democrática: Su reciente muerte es retorno al origen, a la ciudad capital y natal El Aaiún ocupada hoy por los sátrapas marroquíes, también Hégira o el viaje nocturno de Mahoma procedente de La Meca en dirección a Medina. Todo ello resume el apoyo de Venezuela a la RASD desde el inicio mismo de su gesta emancipadora, además de su ratificación indeclinable en el marco de una política exterior revolucionaria, solidaria e incluyente que se edifica en los nobles cimientos de la multipolaridad y la integración de los pueblos. Aprovechamos la ocasión para saludar y compartir el té verde con los escritores saharauíes que hacen un dignísimo uso de la lengua castellana. Deseamos conocer más en torno a su poesía performática que establece vasos comunicantes entre la música, la poesía oral y la danza. La mesa poética que nos convoca al ágape se sostiene en cuatro sólidas patas: Tradición oral condimentada con proverbios, enigmas, cánticos y cuentos; interiorización del paisaje del Sáhara Occidental; asimilación dialógica de la poesía española y, por supuesto, el espíritu libertario e independiente de su pueblo ardiente y luchador.
En Valencia de San Desiderio, hermanaza y comadre del pueblo árabe saharaui, sábado 11 de diciembre de 2010.