Sunday, October 31, 2010

DOS TEXTOS EN HOMENAJE A MIGUEL HERNÁNDEZ


I


30 de Octubre 2010, 00h. Ni más ni menos

Argenis Salazar


Hoy, para ahorrarnos tiempo y energía (dinero), en Europa retrasaremos nuestros relojes una hora menos. Ni más ni menos. Hoy, nada más y nada menos, se cumplen 100 años del nacimiento del poeta Miguel Hernández: Clásico, moderno; entero. Los más que los menos, retrasan su lento minutero, en medio de millones de segunderos (Lichtenberg: Maquinador, maquinista, maquinero). Un año ni más ni menos, adelantaron sus hipócritas homenajes patrioteros. En América Latina, España, y hasta en el cielo. El amigo, el camarada, el traidor, el infame y hasta el clero. En academias, burdeles, senados, plazas y escuelas (cárceles con maderos). En telediarios, periódicos, blogs, chats: la red social de los embusteros. Hablaremos, escribiremos y le cantaremos; con sincero e impotente oportunismo de ciego. Lo que importa es lo que importa, su poema justo y certero. La Poesía como motor del tiempo y el poeta como relojero. O como de Lautréamont se escribiera “…el escritor como voluntad del número cero.”.


Madrid, sábado 30 de octubre de 2010.


II


EL AJO PARA LOS ESPEJOS

Leonardo Alezones

/A Miguel Hernández

Miguel
Cerrarse como una cebolla
Como un ajo
Cuando el todo alabó lo que hablabas
Amaste el ser
Incluso en los dolores
El sexo en una vela encendida
Barrotes y castigo
Por nada más que amor
Ahora iluminas la tierra
Desde un verso un pedazo de papel
Allí títere del destino
Haz sangrar el nylon
Hasta ver a la mañana atarlos

/30-10-2010

SOSPECHOSOS HABITUALES DE COJEDES (SC6). José Carlos De Nóbrega


Salmos Compulsivos
SOSPECHOSOS HABITUALES DE COJEDES
José Carlos De Nóbrega

Es preferible / beberse / el día / que vivirlo
. Isaías Medina López.

La foto que ilustra este compulsivo escrito, se nos antoja el retrato festivo de una escuadra del infierno. De izquierda a derecha se disponen estos poetas del estado Cojedes: Eduardo Mariño, Isaías Medina López, Willian Ramírez y Johnny Figueroa. Ellos, gracias a la modorra de las estructuras de poder, se han apoderado de la ciudad de San Carlos de Austria como el vampiro ebrio que bebe lascivo de las tetas voluptuosas de una hermosa (y nada candorosa) guaricha. Cada vez que tengo el privilegio de contactarlos, la poesía, la irreverencia y el veneno etílico sazonan nuestra conversación despiadada y comunitaria. Eduardo Mariño ha publicado libros de poesía y prosa que cuentan con nuestra entera complicidad lectora: La colección poética A la salida del fastuoso recital (Monte Ávila, 2009) que reúne los poemarios Por si los dioses mueren (1995), La vida profana de Evaristo Jiménez (2002) y Nocturno del espeso mediodía, el cual se encontraba inédito; La Salvación por el Hastío (2006), colección de cuentos que configuran una aproximación sentida y conmovedora a la mujer, quizá en el ejercicio de la memoria que trae consigo una educación sentimental propia y auténtica. La poesía de Eduardo, polimórfica en el formato, comprende el cuidadoso cultivo del poema breve, la prosa poética y el aforismo en tanto instrumentos que despellejan salvajemente al mundo. Al igual que Manuel Bandeira, está hasta la coronilla del “lirismo funcionario público con libro de punto expediente protocolo y manifestaciones de aprecio al sr. Director”, militando en la teoría del poeta sórdido: aquél en cuyo discurso tenemos el estigma sucio de la vida, el camión que nos salpica de barro nuestra ropa blanca y bien planchada. No hay santo bastardo ni rituales desencaminados que queden sin decapitar: “Lo he oído alguna vez: SON EL DOLOR ABRASADOR QUE SE PEGA A LA ESPALDA DE LOS HOMBRES” (IV, 13). Isaías Medina López escribe una poesía bohemia en un homenaje permanente a la vida, tal como lo comprueban dos de sus libros: De bares y mujeres con intención precisa (1995) e Isaura: de la medianoche a la repentina ausencia (2003). El discurso poético de Isaías despide despojamiento formal, ironía y una musicalidad tierna muy cercana a la guaracha, el bolero y otros géneros adosados a nuestras queridas rocolas. En la búsqueda desesperada de Isaura, otra sensual guaricha que se nos cruza en la vida, la voz poética casi llega a mutar en ánima en pena como aquellos conmovedores fantasmas lánguidos de Juan Rulfo: “Sumamos una jauría de acecho / que anuda su rabia en la esperanza”. Willian Ramírez se confiesa antiacadémico en el claustro mismo de la Academia: Su primer título, Metamorfo (2007), constituye una burla cuasi quijotesca –incluso afortunadamente cantiflérica- de las formas literarias y discursivas que estercolan la vida y el pensamiento de los hombres. Los formatos seleccionados por Willian aparecen diseccionados en toda su mustia fragilidad, al igual que las desafortunadas ranas con el tripero afuera y a merced de púberes malcriados y docentes indolentes: sean chispeantes anuncios clasificados, catálogos variopintos de mujeres buenas, sugerencias que desencaminan al igual que los libros de autoayuda o credos y plegarias a la inversa. En síntesis, se liba golosamente “toda la clorofila del mundo” en los ojos poéticos de una mujer (tercera guaricha que aturde nuestros sentidos sin piedad). Finalmente, el gordo Johnny Figueroa disfruta su exilio en una llanura cercana a los amores: “plus / calor espeso / de San Carlos / ventilador difusor / apenas”. Los telegramas, las cartas y las postales de su primer libro, Selección Aleatoria (2009), representan la deliciosa bitácora vital de un viajero de estirpe homérica: No se regodea en la universal oposición campo / ciudad; por el contrario, su discurso del Decir interioriza y se apropia del paisaje en tanto cálida experiencia poética. Por ejemplo, el sol que calienta a Caracas es creación de Jesús Soto, no del dios que justifica el vil boato de curas y arzobispos depredadores de la fe. Valga este comentario entusiasta y afectivo por nuestro cuarteto diabólico de San Carlos de Austria. Valencia Hernandiana, 31/10/2010.

Sunday, October 24, 2010

MIGUEL HERNÁNDEZ CUMPLE CIEN AÑOS (SC5). José Carlos De Nóbrega


Salmos Compulsivos
MIGUEL HERNÁNDEZ CUMPLE CIEN AÑOS
José Carlos De Nóbrega

Los poetas somos el viento del pueblo: nacemos para pasar soplando a través de sus poros y conducir sus ojos y sus sentimientos hacia las cumbres más hermosas. Miguel Hernández.

Para beneplácito de los lectores, disgusto de los fascistas e indiferencia de los funcionarios culturales, nuestro poeta Miguel Hernández cumple cien años en el marco generoso de la vigencia y la pertinencia de su maravillosa obra poética. Encontramos en el corpus de su poesía la convergencia de lo clásico y lo renovador: Nos retrotrae la poesía y la prosa de los gigantes del Siglo de Oro Español, amén de erigirse en testigo y partícipe despiadado de su tiempo histórico, colindante con la Guerra Civil Española y el ascenso del totalitarismo en Europa (Hitler, Mussolini y Stalin –el dispensador de derrotas, según un visionario Trotsky, que contribuyó decisivamente a la caída de la República Española-). Miguel, nuestro pastor cara de papa, abrevó en la poesía barroca de Góngora y Quevedo sin que se viera afectado el vínculo y el compromiso de su propia obra con la cultura popular, lo cual sumó calidad expresiva a su denodado rol profético en la denuncia de la injusticia que es la opresión de los más pobres. Por eso afirmamos que Miguel Hernández es el padre de la Poesía del Decir: aquella que se concibe desde imágenes poderosas que recreen al mundo, en la ausencia de viles dispositivos retóricos; esto es compulsión por la vida que conversa con el Otro y, por ende, consigo misma. El discurso poético cobra una transparencia sin par, antítesis irreconciliable de grises veladuras neblinosas que extravíen a hacedores y lectores en una daltónica comparsa. Luis Alberto Angulo, poeta inequívoco del Decir, publicó en 2005 (bajo el sello editorial el perro y la rana) una conmovedora antología del pastor de Orihuela, la cual comprende los poemarios Imagen de tu huella (1934), El silbo vulnerado (1934), El Rayo que no cesa (1934-35), Otros poemas (1935-36), Viento del pueblo (1937), El hombre acecha (1937) y el libro póstumo Canciones y romanceros de ausencias (1958), amén de dos poemas sueltos. Esta cariñosa colección incita una primera y reveladora lectura por parte de los más jóvenes y, a la vez, una revisita placentera y necesaria de ojos más viejos y no menos asombrados. Luis Alberto nos presenta a uno de los más grandiosos sonetistas de la lengua española, de la estirpe poética de Quevedo, Góngora y Garcilaso (permítasenos agregar a dos sonetistas de lengua portuguesa: Luis de Camoens y Lêdo Ivo), amén de la precisión expresiva y conceptual de Gracián. Para muestra, valga esta inigualable estrofa: Gozar y no morirse de contento, / sufrir y no vencerse en el sollozo: / ¡Oh, qué ejemplar severidad del gozo / y qué serenidad del sufrimiento! También esta afortunada selección clava en las rugosas paredes del corazón textos elegíacos de honda belleza como el dedicado a Ramón Sijé: Yo quiero ser llorando el hortelano / de la tierra que ocupas y estercolas, / compañero del alma, tan temprano. No es contradictorio el influjo surrealista en el poema Sino sangriento o las Odas dedicadas a Aleixandre y a Neruda, si lo confrontamos con el persistente realismo contundente de textos como Sentado sobre los muertos y El tren de los heridos: La inmediatez de la imagen poética es perfectamente válida sin perderse en los vericuetos de los estilos o las escuelas literarias, lo cual no es comprendido por los críticos, empecinados siempre en colocar la carreta antes que los caballos. Por supuesto, la bella complejidad inmediata de la poesía de Miguel Hernández no es territorio de repetidores de slogans mustios, ni de onanistas personalidades culturosas que anteponen las carreras de carritos con rolineras a estrofas amorosas como esta: Morena de altas torres, alta luz y ojos altos, / esposa de mi piel, gran trago de mi vida, / tus pechos locos crecen hacia mí dando saltos / de cierva concebida. Valga la invitación, amigo lector, a la celebración del Cumplesiglo de Miguel Hernández el sábado 30 de octubre de 2010, 9:30 am, en la sede de Librerías del Sur Valencia. Acude cantando Para la libertad, sólo la poesía nos colma y satisface.

Wednesday, October 20, 2010

GRAFITIS. Yuri Valecillo, texto e imágenes




GRAFITIS
Yuri Valecillo, texto e imágenes

INTROITO

La primera vez que escuché de grafitis o “pintas” como le decían en Venezuela hasta bien entrada la década de los 80's, fue en mi casa, con un cuento que más que eso era la pequeña historia de una tragedia.

Corría la década del 60, mi mamá era entonces apoyo o retaguardia del Partido Comunista y mi papá era un militante conocido y vicepresidente de la Central Unida de Trabajadores de Venezuela Seccional Carabobo (CUTEC), o sea, de mi Estado.
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En mi casa, mi papá que era un hombre del aparato militar del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y mi mamá, retaguardia o apoyo permanente de los ñángaras o comunistas -gente de izquierda que ilegalizados y perseguidos se fueron a la montaña mientras otros se quedaban en el combate urbano-, hacían o fabricaban en casa unos lápices o lapizotes como les llamaban en esos años, de manera artesanal en una olla grande con parafina, kerosén, negro humo (pigmento para pintar muebles), semillas de aguacate finamente molidas y secadas luego al sol y bastante azufre; todo lo cual tomaba forma después de ser derretido y homogenizado, luego se enfriaba en un tubo de papel higiénico. Pues bien, a principios de los años 60's cuando egresaba la primera promoción de abogados de la Universidad de mi Estado, un muchacho debía buscar esos “lapizotes” para hacer gritar la ciudad, como decía papá, o sea, pintar y pintar, esta vez por la libertad de los presos políticos y militares nacionalistas detenidos. Jiménez Beiza, otro joven que también estaba en el acto de promoción de abogados, debía llegar a mi casa, a El Palotal, un barrio obrero de Valencia, en Venezuela. Un juego de beisbol se iniciaba en la calle, como a las cuatro de la tarde, al punto se detuvo frente a mi hogar un pequeño VW Sedán y bajan de éste un par de muchachos, en busca de los instrumentos “de terror visual y gráfico”. Ya se marchaban cuando suenan tres disparos: un agente de la temible Digepol, el viejo Hernández, en medio de la calle acciona su arma tres veces a unos 20 metros de distancia de los muchachos; los disparos impactan a Humberto Méndez Figueredo y hieren levemente a Jiménez Beiza. Un acto reflejo hace que Humberto pise el acelerador y el auto estando en reversa va a caer a un antiguo canal de riego, hoy avenida Enrique Tejera. Mi mamá escucha las detonaciones y se da cuenta de lo ocurrido. Su amigo, camarada y gran amigo de mi casa, estaba muerto. Se acercó al acompañante Jiménez Beiza, que estaba inconsciente, producto del impacto, para decirle “véte de aquí, yo limpio todo”. La vieja Carmen recoge entonces lapizotes y más lapizotes, y con una frialdad inaudita los volvió a fundir y enceró el piso de toda la casa, así el enemigo no tendría prueba alguna, no quedaría evidencia. Mi papá y mi mamá siguieron haciendo del peligro político su vida, mientras mis hermanos y yo, con algo más de 10 años de edad, debíamos colocar en las plazas de mi pueblo o ciudad “una panfletaria” o paquetes de volantes atados a una pequeña carga de pólvora que al estallar lanzaba los volantes al espacio cercano, algunos en la Plaza Santa Rosa, otros en Plaza Sucre, o en el cementerio, para que el enemigo dispersara sus fuerzas y le dieran suspiro a los guerrilleros de Falcón y de Oriente. En tanto, mi papá y algunos hombres y mujeres del MIR y el PCV hacían gritar en la ciudad “vivan las FALN".
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Años después, recién entrados los 70's, se funda el MAS y en un local que mi papá regaló a ese partido por 20 años, se diseñaba y se enseñaba agitación y propaganda. Jacobo Borges, Pedro Léon Zapata, Luis Luksik, Jacobo Rogeles dictaban esos cursos. A algunos nos gustaban mucho y junto con estas clases asistíamos a talleres del grupo “un paso al frente”, cuya cátedra de pintura la dirigía Quintín Hernández y en la Escuela de Bellas Artes las clases las recibíamos de Rubén Colombo. La red de los que habían participado en lo de los “lapizotes” y las panfletarias era más extensa de lo que yo imaginaba. También participaban Freddy Ordaz y Freddy Armas, poetas como Luis Alberto Angulo, entre cientos de jóvenes valientes e ilustrados que hacían “gritar la ciudad”. Mi pequeña y quizás minúscula historia debe ser igual a la de muchísimos habitantes de este continente. Mi inicio y mis primeras oídas de lo que es un grafiti. Mi historia quizás no es la más creativa, ni la más temeraria, pero creo que es un inicio de lo que representa “una pinta”, un esténcil, un grafiti en la pared de cualquier ciudad. Es siempre un acto de rebeldía, de inconformidad, de asumir el riesgo, la imagen y la adrenalina como coctel permanente. Pintan las paredes jóvenes sin paga, a contracorriente de un mundo neoliberal donde a todo se le trata de imponer un precio, asumiendo el riesgo sin la fórmula del debe y el haber. Sólo queda un saldo que impacta, que se hace público y que se apropia por instantes de nuestra atención, tensión y mirada y pone algo más de emoción en un camino, una calle, una pared que antes estuvo vacía, llena de silencios.
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Los grafitis hacen gritar las paredes, debemos escucharlos, ya las pintas del pasado con su carga de rebeldía revolucionaria evolucionaron como del fax al correo electrónico, ya no son dos tonos que contrastan fondo y línea, van más allá, los grafiteros en Valencia (la de Venezuela) o México, trasladan su ingenio a nuevos códigos y aunque la imagen es impactante, ya no es la simple lectura del ABC político, ya no es el “vivan las FALN”. La construcción, esta vez gráfica, no termina con el punto final, como tampoco conserva reglas de ortografía o puntuación, no es un mensaje exacto pero tampoco relativo.

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Es ante todo, la creación de nuevos códigos y nuevas formas de organización, más vitales, más placenteras, más libres. Los grupos, colectivos o individuos que estructuran, organizan, proponen, realizan o imponen en una pared antes desnuda, abandonada, autista, sorda u opaca, establecen una relación que se organiza, crea y conforma grupos que son efímeros en actividad, pero no perecederos en cuanto a la discusión para desarrollar una propuesta que transformará esa pared antes desvestida en un muro que propone, inspira, critica, impacta u ofende. Los grafitis, grafos, pintas son unos actos de creación que tratan de impactar y la mayor parte de las veces lo logran, pero aunque son vistos por un gran público que está obligado a verlos, sus creadores son cuasi clandestinos y esconden para la gran mayoría sus identidades, seudónimos, nombres de batalla o apodos que son utilizados y sólo son conocidos por los iniciados, en esta propuesta que aparece y desaparece de una calle, avenida, boulevard o casa. Aunque algunos grupos empresariales proveen y aportan aerosoles, “herramienta fundamental”, e intentan captar o encerrar al grafiti en el discurso dominante, discurso que puede ir desde un mundial de fútbol o un campeonato electoral, o una elección de fútbol o un mundial electoral, siempre la creatividad y la adrenalina hacen de las suyas, colocan, pintan y dibujan símbolos y signos que violan la censura impuesta por los dueños del dinero y un discurso radical aparece como fantasma. En México, Venezuela o cualquier país de nuestro continente rebelde, el grafiti sigue haciendo de las suyas, contestando cuando no hay preguntas, llenando de gritos gráficos el silencio de lo unicolor. Los grafiteros tienen sus campos de práctica sin límites, en una batalla que trata de darle ilusión a la mirada, por el momento son grupos insobornables, con un modelo de ética insolente ante el agravio de lo cotidiano. Los grafitis aparecen en las calles, avenidas, autopistas, veredas y caminos, las ciudades están tomadas por un nuevo lenguaje nada subterráneo, que está allí frente a nosotros impactando nuestra vida y nuestro andar.

Tuesday, October 19, 2010

APROXIMACIÓN A LA POESÍA DE ANA CRISTINA CESAR. José Carlos De Nóbrega


APROXIMACIÓN A LA POESÍA DE ANA CRISTINA CESAR
José Carlos De Nóbrega (nota, selección y traducción)

A Niddy Calderón

Ana Cristina Cesar (1952-1983) representa una voz fresca, rebelde y marginal en esta panorámica, pues publicó su obra fuera de los círculos editoriales tradicionales y comerciales de Brasil. Partiendo de una estructuración transgenérica y lúdica del texto poético (la cual fusionó la poesía breve con el habla coloquial, la alusión culterana e intertextual y la literatura intimista patente en los géneros del diario, las cartas y las postales), trastocó con sorna los flancos débiles de la sensibilidad femenina de su entorno por vía de un discurso libertario, vouyerista y autocrítico. A tal respecto, destacando la suave perversidad de su poesía equiparable al jazz experimental, manifiesta Alicia Torres: “Así, en ella, el aliento secreto del sentir femenino se vela y se devela alternativamente en textos que en general son una afrenta al feminismo tradicional de los 60, tocando zonas que se habían declarado vedadas” (Ana Cristina Cesar, 1989: p. 11). Para Manoel Ricardo de Lima (1998), Ana Cristina Cesar mantiene un diálogo intenso con el poema, a la manera de un andamiaje musical casi sincopado. Sus gustos y conversaciones en torno al jazz y la poesía de Sylvia Plath (poetas suicidas ambas), T.S. Eliot y Carlos Drummond de Andrade le otorgaron traviesa fluidez a su muy particular voz poética.

Valga la oportunidad para leer, con morbo y placer, estos cuatro textos cuya traducción es nuestra:

Cómo afeitar el paisaje

La fotografía
es un tiempo muerto
ficticio regreso a la simetría

secreto deseo del poema
censura imposible
del poeta

Miro mucho tiempo el cuerpo de un poema
hasta perder de vista lo que no sea cuerpo
y sentir separado entre los dientes
un cordoncillo de sangre
en las encías

*
Sin ti mi bien soy lago, montaña.
Pienso en un hombre llamado Heberto.
Me acuesto a fumar bajo la ventana.
Respiro con vértigo. Ruedo en el colchón.
Y sin bravuconería, corazón, subo el precio.

*
Allá donde me cruzo con la modernidad, y mi pensamiento atraviesa como un rayo, la piedra en el camino es el tiempo que arrojas del campo.

*
Ahora, de inmediato, es aquí que empieza la primera señal del peso del cuerpo que sube. Aquí cambio de mano y empiezo a ordenar el caos.

Thursday, October 14, 2010

COMUNICADO DE COMISARAVI A PROPÓSITO DE TONINAS VALENCIANAS Y PALOMAS RUSAS




COMUNICADO DE COMISARAVI (Colectivo Místico Anarquista Rasputín Vive) A PROPÓSITO DE TONINAS VALENCIANAS Y PALOMAS RUSAS:


Estamos de fiesta en esta ciudad de Valencia de San Simeón el estilita, pues el burgomaestre Alcaparra -poniendo su chiva en remojo, mas no en coco- cuadró un cambalache o trueque con las huestes tártaras: las toninas Negro Antonio y la Mil Amores por el descomunal falo y los huevos de Rasputín. Es una obscena muestra de la jerarquización política, administrativa y esquizoide de la Alcaldía de marras: Reconocer y homenajear al punto la gran envergadura de nuestra organización. El prepucio místico se restregará de gusto en la pared de su pecera valenciana. Al otro lado del mundo, las toninas -chapoteando en su piscina- conversarán sobre la pequeña guerra fría que aún sostienen las dos Coreas (quizás Kim Jong Il intente su plagio en un poético acto terrorista). Mientras tanto, la jícara maloliente que es la ciudad, rebosará en un aguacero etílico que satisfará a estos cosacos fieles a nuestro monje santo, diabólico y pendenciero. ¡Salud, afición!

En Valencia de San Simeón el estilita (encaramado en un falo de mármol), concuñada de Chapotín y Flipper, 14 de octubre de 2010.

P.S.: Este es un homenaje, a su vez, a la trilogía de la vida de Pier Paolo Pasolini: Las películas El Decamerón, Los Cuentos de Canterbury y Las Mil y Una Noches.

PRESENTACIÓN DE LIBROS EN LA CASA DE LA CULTURA DE TOCUYITO, VIERNES 15 DE OCTUBRE DE 2010, 2 PM


Estimados Amigos: A nombre de la Fundación Editorial el perro y la rana, la Red Nacional de Escritores y Escritoras Socialistas de Venezuela, la Imprenta Regional y el Gabinete de Cultura del estado Carabobo, les invito a la presentación del libro Para machucar mi corazón: Una antología poética de Brasil, título del cual soy el compilador y el traductor. También se presentarán los poemarios Poemas en Servilletas de Humberto Martínez y Poemas Inéditos de Pedro Manuel Artahona. Esta fiesta de la palabra se llevará a cabo el viernes 15 de octubre de 2010, a las 2 pm en la sede de la Casa de la Cultura del municipio Libertador, frente a la Plaza Bolívar de Tocuyito.

¡Asiste, sólo la literatura y la vida satisfacen! Su amigo, José Carlos De Nóbrega.

Wednesday, October 13, 2010

UN PÚBER TERCO ARRIBA A 14 AÑOS: RAFAEL SIMÓN HURTADO Y "MUESTRAS SIN RETOQUES" (REVISTA LITERARIA EN MINIATURA)


Estimado Rafael Simón: Antes que nada un abrazo fraternal y solidario para ti y los tuyos. Estamos de fiesta en Valencia, pues tu página Muestras sin Retoques -publicada en el Semanario Tiempo Universitario de la Universidad de Carabobo- cumple 14 años de fructífera y denodada vida, apostando siempre por la literatura y el arte como manifestaciones trascendentales y críticas del ser humano. Has sido para muchos de nosotros un asertivo y estupendo editor: Sin importar los ridículos condicionamientos impuestos (en pro de la sumisión) por la no-vida politiquera universitaria, has persistido en publicar en tu brillante espacio nuestros escritos que rayan la compulsión y -en mi caso- el anarcotrotskismo. Tercos como tú, seguimos esperando que la revista Laberinto de Papel salga a la luz para beneplácito de sus lectores agradecidos. Sólo nos resta el inequívoco respaldo a tu página, la cual constituye una empresa caballeresca, majadera y poética por demás. Tu amigo, José Carlos De Nóbrega.

Tuesday, October 12, 2010

LOS NUEVOS AMIGOS DE TEÓFILO TORTOLERO (SC4). José Carlos De Nóbrega


Salmos Compulsivos
LOS NUEVOS AMIGOS DE TEÓFILO TORTOLERO
José Carlos De Nóbrega

Fotografía de Yuri Valecillo (Del libro Rostro y Poesía, compilación de Luis Alberto Angulo)

Pongo un pie en el vacío. Bajo la cabeza ante las lanzas sublimes. Estoy siendo acorralada por martirios comunes, ataduras que no cesan hasta el día de mi muerte. Andrea Sofía Crespo: Puñales.

Pese a la conmovedora calidad de la obra poética de Teófilo Tortolero, este gran amigo no ha contado con la bendición de la Providencia. Muy pocos críticos han reparado en una de las voces poéticas venezolanas más significativas del siglo XX. Por supuesto, la casi totalidad de sus libros de poesía fue publicada en Valencia, principalmente bajo la atenta curaduría del Departamento de Literatura de la Universidad de Carabobo, encabezado aquel entonces por el poeta Reynaldo Pérez Só. Sin embargo, su último poemario publicado, La Última Tierra (1990), fue víctima de alteraciones, supresiones y profanaciones por una indolente y mezquina comparsa de funcionarios culturales, súbditos de los Salas Röhmer en Carabobo. Incluso hubo dos intentos frustrados de publicar una antología suya en Caracas: Hace algunos años en Monte Ávila Editores y, recientemente, en la Fundación Editorial el perro y la rana (el catálogo del 2006, anunció un volumen antológico que aún no está en los anaqueles). En el marco de Filven Carabobo 2007, nos vimos forzados a realizar un foro sobre su extraordinaria obra en un bar, pues se nos coleó en la Biblioteca Feo La Cruz un invitado cubano despotricando la Literatura Light (los intolerables Harry Potter, Paulo Coelho y el Caballo maula de Troya) durante horas y besuqueando el fastidio; sin embargo, Teófilo compartió con sus amigos tragos, poemas y comentarios hasta colmar su contentamiento en una atmósfera poética y comunitaria. Años después, no en balde los caprichos del destino, me he encontrado con unos nuevos amigos de Teófilo que tercamente militan en el bando de los poetas, sin descanso y con el hermoso entusiasmo de su juventud. Topé con ellos en las páginas de Tiempo Universitario, cuando un colectivo llamado Voz Creativa convocó a unas II Jornadas de Creación Literaria en Homenaje a Teófilo Tortolero. Envié un ensayo sobre Andrés Mariño Palacio y Salvador Garmendia, con el fin de contactarlos y a ver qué tal sería la experiencia, la cual sólo puede ser catalogada hoy como asombrosa, cálida y placentera. Participaremos como jornaleros de la palabra festiva que revisitarán y palparán la poesía de Teófilo con atención, afecto y devoción. Independientemente de la diferencia de edad que me vincula a ellos. Carmen Chazzin organiza este concierto variopinto y ruidoso: más que dirigir esta peculiar puesta en escena, se nos antoja una simpática sacerdotisa que persiste en sumar tierno curso a esta nave de locos; Andrea Sofía Crespo es una linda adolescente a la cual no sólo ha tocado la poesía de Teófilo, sino que también nos toca con sus relatos que destacan la mixtura del discurso amoroso, la patología, el poder y la angustia de guisa muy bien lograda. Daniel Oliveros posee una estampa libertaria que lo pudiera emparentar con los poetas beatniks, no comulga con el academicismo ramplón que ha enceguecido la lectura lúdica de la poesía, el cine y la vida misma. Andrés Palencia, muy a pesar de su timidez, aportó unos poemas inmediatos a la Poesía del Decir que el grupo agradece sorbiendo café. Asimismo muchos otros jóvenes, panas y lectores de Teófilo que los invitamos al ágape que tendrá lugar en el Auditorio de la Facultad de Educación de la Universidad de Carabobo, desde el martes 9 al jueves 11 de noviembre de 2010. Acude, sólo la luz eviterna de la Poesía satisface.

Saturday, October 09, 2010

ME LLAMO BARRO AUNQUE MIGUEL ME LLAME: CELEBRACIÓN DEL CUMPLESIGLO DE MIGUEL HERNÁNDEZ, SÁBADO 30/10/2010


Estimados Amigos: El grupo Li Po (blog) y el grupo literario Enriqueta Arvelo Larriva les invitan a celebrar los cien años de uno de los nuestros: el poeta Miguel Hernández. El bonche poético se realizará el sábado 30 de octubre de 2010, 9:30 am, en la sede de Librerías del Sur Valencia (Primer nivel del Centro Comercial Camoruco, Avenida Bolívar Norte). Participarán -entre otros- Luis Alberto Angulo, Richard Montenegro, Manuel Da Silva, Leonardo Alezones y José Carlos De Nóbrega, sospechosos habituales de subvertir el orden mantuano de la Valencia de los Salas, los Soprano y los Urosa. Acude, sólo la Poesía satisface.

Thursday, October 07, 2010

LÊDO IVO, UN MARINERO DEL FUEGO (SC3). José Carlos De Nóbrega


LÊDO IVO, UN MARINERO DEL FUEGO

José Carlos De Nóbrega

Sin duda alguna, es una necesidad –cada vez más ingente- leer y considerar lúdicamente la poesía de Brasil, dado el marco de la integración latinoamericana. Por supuesto, sin descartar los estudios académicos y críticos que contribuyan a facilitar al lector una pertinente visión panorámica de la poesía que se escribe allí. Siguiendo al poeta Lêdo Ivo, la poesía contemporánea del gigante amazónico no es producto exclusivo del Modernismo insurgente de 1922, sino compendio variopinto de muchas escuelas y corrientes literarias que es menester ojear y estudiar. Hay numerosos nombres que nos hacen pensar que la poesía brasileña es una de las más sólidas del continente: Manuel Bandeira, Carlos Drummond de Andrade, Joâo Cabral de Melo Neto, Cecília Meireles, Ana Cristina Cesar, Murilo Mendes, el mismo Lêdo Ivo, por ejemplo. Hasta tal extremo, que la poesía se convertiría en canto popular y festivo, si no fijémonos en el caso de Vinicius de Moraes, Chico Buarque de Holanda o Antonio Carlos Jobim. Por tal razón, Ivo señala dos de sus más importantes fortalezas: la poesía actual de Brasil es un todo, bien complejo, que constituye hoy a su vez “un acervo cultural de ostentivo efecto multiplicador”.

Lêdo Ivo (Maceió, 1924) es, entonces, una de sus voces más singulares. El conjunto de su obra, de una coherencia sin par, se afinca en la diversidad que le es propia. Su versificación comprende la uniformidad métrica y el verso libre; explora y experimenta en diversos géneros poéticos; el respeto por la literatura clásica afina la transgresión de las modas literarias del momento, amén de consolidar la asunción de una voz personal y única en el panorama de la poesía contemporánea de Brasil; forja bestiarios que lo atan al paisaje interiorizado y a la memoria, bien sean caracoles que enmudezcan ante la inquisición humana de la vida y la muerte o murciélagos que astillan nuestro inventario emotivo. El parricidio de los poetas modernistas no excluyó la rigurosidad del oficio poético como tal; trajo consigo nuevos caminos de expresión poética a contracorriente de escuelas literarias en boga. Escuchemos a Lêdo Ivo, sin editar su voz, en la confirmación de que es uno de los poetas más jóvenes de América Latina:

“LOS BURDELES de Maceió iluminan mi adolescencia.
Considero uno de los mayores privilegios de mi vida el haber sido admitido en ellos en una edad juvenil. Era de tarde que yo los frecuentaba y llegaba casi siempre en el instante en que las putas, recién salidas del baño, se recargaban castamente en los balcones frente al mar y contemplaban los navíos. Al olor de jazmín exhalado por sus cuerpos morenos se mezclaba el hedor embriagante del mar.

En uno de esos prostíbulos, situados en el piso superior de viejos desvanes que también escondían depósitos de azúcar y bodegas de fondos oscurecidos, ocurrió la muerte de un marinero, un cierto Elpenor.

Al contrario de lo que dice Homero, Elpenor no cayó del techo del palacio de Circe. Completamente ebrio, rodó por la escalera del burdel de Maceió y se quebró el pescuezo. Su alma bajó al Hades.

Ese lamentable accidente me privó, en aquella tarde, del placer habitual de respirar, junto a las putas de mi ciudad, el olor a jazmín que se anudaba, como un dulce y largo coito conducido por el bochorno, a todos los perfumes del Océano” (traducción de Jorge Lobillo).

Valga la confesión y el consejo en pro de una propuesta poética alternativa, solidaria con el Otro, desmitificadora y vinculada a la vida. Sólo así auscultaremos el corazón de la poesía en el cortejo de unas castas reinas, tal como lo escribió Mário de Andrade.

Monday, October 04, 2010

NO SOPORTO A LA CIUDAD. LUIS ALBERTO ANGULO


No soporto a la ciudad


Luis Alberto Angulo


Fotografía anónima del sepelio de mi padre, José Do Nascimento Nóbrega

(a José Carlos De Nóbrega)

No soporto la ciudad y ella me rechaza a
mí con la misma fuerza de esta aversión,
caravanas de autos apenas se mueven tal
un animal antediluviano que se replica
a sí mismo, llenando de humo y metálicas
cornetas el espacio.

No soporto la ciudad y ella me rechaza,
no hay un lugar en la ciudad dónde
refugiarse de ella. Escapar de sus límites
sólo extiende aún más la furia de su paso.

Cuando ella calla a lo lejos y sus luces
apaga, se enciende el cielo entonces y
el canto de los grillos y chicharras, el
croar de las ranas y los sapos, hasta
la madrugada de los pájaros del monte,
me muestran lo extraño que me he vuelto.

Soy un ciudadano que vive la vida
a través de las fantasías de otros y de otros.
Prefiero la luz de las pantallas líquidas
donde la ilusión me encierra.

La playa azul que no me quema,
el campo sin mosquitos,
las cumbres imposibles con nieves
que no derrite el efecto invernadero.

No soporto la ciudad pero no puedo ya
vivir sin ella. En mi cuarto el atenuado ruido
del aparato de aire acondicionado, tranquiliza
la angustia como el arrullo de una madre.

Esta asepsia y antisepsia de las imágenes
del apocalipsis, únicamente me roban el alma
y me condenan para siempre a las ruedas
de esos seres que aplastan flores a su paso
cuando piensan que se alejan…


Viernes, 01/10/2010.

Saturday, October 02, 2010

UN ARTÍCULO DE ARMANDO AMANAÚ: SI PASÓ ALGO, PRESIDENTE


SI PASÓ ALGO, PRESIDENTE
Armando Amanaú


Fotografía de Yuri Valecillo


En la jornada electoral del pasado domingo 26 de septiembre de 2010, sí pasó algo, Presidente. Negarlo, aún pensando en función de metas ulteriores y de los fines mismos de los grandes objetivos nacionales del proceso bolivariano, puede contribuir sin proponérselo a no captar a plenitud la vibrante realidad política venezolana, en la cual Usted ha sido agente principal de cambio al lado de grandes contingentes humanos y bajo el influjo del pensamiento renovador contemporáneo.

Ha sido una gran marcha. El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), del cual Usted es fundador y presidente, junto con su aliado el Partido Comunista de Venezuela, ha logrado noventa y ocho (98) curules en la Asamblea Nacional, constituyendo de esa manera la mayoría simple del poder legislativo y a sólo un voto de la calificada.

Tras el hecho de once años de un gobierno que ha perseguido frenéticamente el cambio estructural en todos los órdenes de la vida del país, y en oposición a una cultura intransigente y reactiva “aupada” por un orden internacional contrario al propósito y a los intereses de la revolución bolivariana, no es cualquier cosa el logro alcanzado.

Abundar en nuestro triunfo se hace reiterativo, si algunos opositores y enemigos lo niegan, mejor todavía, el sentido de la realidad es el fundamento de toda política con posibilidad de éxito. Ellos, a su sinrazón histórica, le agregan la sinrazón política. Esperemos de verdad que no sean todos.

Aspiremos que la racionalidad continúe imponiéndose en ese sector, pues ciertamente algo ha pasado y Usted mismo también lo ha dicho, presidente. Que ellos hayan aceptado (aún a regañadientes) el orden constitucional de la República Bolivariana, es un gran paso. Una enorme ganancia para la nación, la cual de una u otra forma, es quien le ha impuesto rotundamente a ese liderazgo opositor, la necesidad misma de esa racionalidad luego del abandono de sus funciones en la Asamblea Nacional durante un período completo al no participar en la pasadas elecciones.

El panorama político internacional adverso y los enemigos radicales, se han quedado sin argumentos valederos. La institucionalidad del estado venezolano ha quedado fortalecida grandemente. La participación entusiasta de los electores de la jornada electoral para elegir los representantes a la Asamblea Nacional, ha derrotado en gran parte al fantasma de la desestabilización y los planes fascistas acariciados por sectores internos en combinación con los tradicionales exógenos que aúpan la guerra y se preparan para ella.

Sin embargo, pasando ahora por encima de otras consideraciones ineludibles de orden interno, es evidente que pese a los esfuerzos físicos del gobierno a favor de los sectores medios de la población, no hemos logrado penetrar en su sicología ni obtener su confianza e incorporación militante a la causa bolivariana. Creo que continuamos aterrándoles, algunas veces con sobradas razones para ello. Concebir y diseñar una política a tal propósito que involucre tanto a la revolución como al partido y al gobierno, de manera obvia, es también, una necesidad de mucha urgencia.

(29/09/10)