Wednesday, August 18, 2010

NOTA COMPULSIVA A "LOS DIFUNTOS" DE VIELSI ARIAS (SC2).

En la fotografía tenemos de izquierda a derecha a Vielsi Arias, José Carlos De Nóbrega y Chemir Colina en plena presentación del poemario Los Difuntos


NOTA COMPULSIVA A LOS DIFUNTOS DE VIELSI ARIAS
José Carlos De Nóbrega


El chirrido
es de verja
y camposanto
(…)
Es chirrido
de ataúd
tocando fondo

Oswaldo González: Abrevadero.


La poeta Vielsi Arias nos movió a simpatizar con su primer poemario, Transeúnte (2005), título afectivo de la Poesía del Decir que nos revela la daltónica precariedad del soporte, del discurso plástico y poético en una aproximación fragmentaria a la lánguida belleza de las cosas. Su segunda incursión poética, consolida la indiscutible calidad de su voz en la apropiación e interiorización del paisaje anclado en la memoria astillada de la infancia:


Yo leía muy rápido,
muy rápido pasó la infancia.
No dio tiempo
De cambiarse de ropa.



En este caso, Los Difuntos nos muestra un discurso poético mucho más depurado en la rotunda ausencia del exhibicionismo barroco, tan de gusto de la mentalidad desprevenida y acomodaticia de ciertos autores respecto a vacuas modas literarias y académicas. Vielsi, por lo tanto, no apuesta por las máscaras o cascarones del estilo afincados en alienante soberbia que nada dice, sino exclusiva y comprometidamente en la hermosa y única transparencia del texto poético, eso sí, en tanto solidaridad y contristación con el Otro (el ciudadano de a pie, nuestros queridos difuntos y, por supuesto, sus afortunados lectores). Al contrario de textos apreciados (entre nos) como Los Poemas de Arismendi de Adhely Rivero, la voz poética no pretende refundar su carísimo ámbito, el caserío de El Castaño, “ubicado en la Cordillera de la Costa, Parroquia Democracia, entre Valencia y Puerto Cabello”; nos parece más bien una revisita a las imágenes infantiles y espectrales que se extravían en los recovecos de la memoria frágil pero amorosa:


Ya no salían a trabajar,
a sembrar el día.
Se mudaron los vecinos.
El río al otro lado se llevó las casas.
El pueblo se hizo viejo
y la sequía nos dejó solos.



Como nos lo dice la misma poeta, se trata de una crónica sentimental y sentida de un pueblo escondido, sólo visto y vivido por los que viajan por las sinuosas y angostas carreteras viejas (los que vamos por las anchas autopistas, ni nos enteramos de su pertenencia al país ausente, valga la cita a Luis Alberto Crespo), y estigmatizado por una asombrosa atmósfera de ruralidad extraviada. La vuelta a la tierra de origen, nos escarnece en el desolador convencimiento de que somos todavía hijos de Pedro Páramo. Siguiendo las palabras más sabias de Juan Calzadilla, quien atina al descubrir su doble intención autobiográfica y tendiente a la suma epitáfica, nos atrevemos a decir que Vielsi es salvaguarda de otras voces que la anteceden: Gerbasi, Ana Enriqueta Terán, los poéticos ecos de Luvina de Juan Rulfo o Parapara de Ortiz de Otero Silva. Esta simpática y linda poeta que es Vielsi Arias, acompaña cotidianamente a sus muertos (especialmente, Antonio Márquez en su denodada soledad de vida y muerte) en la maravillosa visita recreada en el tono conversado de sus versos:


SIEMPRE SOMOS PASADO


Es la misma casa,
la de todos los días.
Donde uno se siente repetido
en aquel vestuario de gaveta vieja.
La duda de ser otro
a quien pertenecemos.
El apellido se borra en segundo lugar.

¿Quién anda allí?
siempre somos pasado;
¿Cuántos son los que nos miran
y por lo que miramos?



La poeta brasileña Cecília Meireles coincide con nuestra Vielsi, sin ser ambas perturbadas por la angustia de las influencias ni los rígidos cánones literarios:


Soy yo que debo ir.
Porque no hay más nadie,
no, no habrá más nadie,
Tan decidido a amar y a obedecer a sus muertos.



Este poemario constituye una celebración a la vida y a la poesía, sus versos son tan deliciosos como las calacas achocolatadas y bochincheras que dibuja aún José Guadalupe Posada.

En Valencia de San Desiderio, viernes 13 de agosto de 2010.

2 comments:

  1. Saludamos al Grupo Li Po por sus comentarios de ayer lunes, 16 de agosto, a esta breve nota sobre Vielsi. Como no pudimos cambiar la imagen, nos vimos en la necesidad de suprimir la entrada y con ella el generoso comento. ¡Gracias Totales!

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  2. Fe de Erratas del comentario anterior: Debido al cretinismo temporal, a veces topográfico, se nos pasó por alto que ayer fue martes 17 de agosto de 2010.

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