“Para evocar el olvido y otros ensayos inoportunos” se puede decir que tiene como soporte los artículos escritos para revistas y periódicos. El nexo común para agruparlos como libro sería el tono irreverente y ciertas licencias con respecto a los temas tratados. Son ensayos en los que se mezclan lecturas, aficiones, fobias y pasiones mundanas, pero todo pasado por el cedazo implacable de la literatura. Yusti no oculta sus puntos de vista en ocasiones atinados, pero mucha veces arbitrarios. Le gusta la escritura mezclada con la vida para que el ensayo respire ese aire canalla, ese aire montaraz de la literatura escrita a fuerza de obstinación por aquello que escribió Cioran: “La chispa surge de la obstinación”. Nota de solapa.
Adiós en Madrid, 2009, donde Francisco Arévalo revela por vez primera un discurso poético vinculado a la amada que finalmente aparece en sus coordenadas más íntimas. También en sus claves discursivas están los lugares transitados por el poeta: el Orinoco, Madrid, Puerto Ordaz, Granada, Sevilla, Barcelona. Son sitios que están vivos en la piel y que son visualizados y encarnados en la amada con una sobrecogedora cotidianidad que evidencia el esplendor de eso llamado “día a día”. Deslumbra el espacio cotidiano de Arévalo mientras los rasgos femeninos son deseados y buscados en los resquicios que yacen como claves en el discurso poético “que se viene siendo”. Discurso que se resume en su texto 18:
Aquí me paro
En los costados de esta noche alegre
A tan sólo metros
Los duendes huidizos que no regresaron al averno
El escudo de murallas para no volver
La pizarra donde fijamos tropiezos
De la manera que se viene siendo
Nota de Juan Guerrero.
No comments:
Post a Comment