José Carlos De Nóbrega
1.- Nos llaman la atención las imágenes que han manejado del Libertador que aparecen en la portada del proyecto. Sale Simón Bolívar de espaldas poniendo las manos en el hombro a los niños, y se aprecia como si la familia los entregase a la patria en sus manos. Omaira Medina, presidenta del Colegio de Profesores de Venezuela. He aquí el lamento unidimensional de la derecha estridentista en Venezuela: Enclavada en el miedo atávico al comunismo, el anarquismo y el ascenso al poder de la plebe, ni siquiera se digna a investigar el tenor de sus sospechas: ¿Qué tiene que ver la propuesta pictórica de Tito Salas con el Socialismo del siglo XXI? Las portadas de los textos alusivos al Diseño Curricular Bolivariano tan sólo aluden a la obra de un importante artista plástico que contribuyó a la iconografía histórica de la nación, más allá de su tendencia realista y positivista. No creemos que sea tampoco a expensas de una mala y rebuscada lectura del Doctor Zhivago, pues los nombres del realizador y el novelista (David Lean y Boris Pasternak) no les dicen nada en tanto muestras del pensamiento libre. Arrebatándole de nuevo la categoría al poeta Faver Páez –esta vez en la descripción de su complejo y singular cuadro clínico-, el diagnóstico es incuestionable: se excusa el cretrinismo topográfico por obra y gracia de la borrachera mística y denodada, pero es un despropósito el cretinismo iconográfico –peor aún el estético de sintomatología kitsch-.
2.- Eso serán nuestros hijos si se aprueba el nuevo currículo educativo que pretende imponer el Ministro de Educación, Sr. Adán Chávez, hermano del Presidente: burros en cuatro patas. Ricardo Bello. Tenemos entendido que este escritor lee decenas de libros antes de redactar sus artículos de opinión. Sólo que ésta es una excepción: en su condición de oráculo del Ateneo de Valencia, verbi gratia apólogo del pensamiento neogodo de José Napoleón Oropeza, nos advierte que la plebe les arrebatará el placer de pagar la vacuna que es el compulsivo aumento de la matrícula y las mensualidades en los decorosos y prestigiosos colegios de la ciudad de Valencia del Rey, previo al secuestro ideológico de sus hijos en las páginas de los libros de autoayuda de Emeterio Gómez, Teodoro Petkoff / Laureano Márquez (no sé sabe quién es el autor y cuál el heterónimo) y Juan Carlos Caramés. ¡Es la apología de los burros sobados!
3.- (…) Pero aquí prácticamente no existe, el ser no es considerado, no se plantean las emociones. Lo cual preocupa, nos dice que allí está implícita la parte ideológica que ellos llaman “comunitario”, “social”, y a nosotros nos huele a “comunismo” y a “socialismo”. Jorge Bolívar, director del Instituto Educativo Juan XXIII. No nos sorprendería que este teórico de la educación bancaria sea llamado al Gabinete del Exilio presidido por Carmona Estanga y bendecido por las tres Marías (los tres pilares de la educación reaccionaria propuestos por Yon Goicochea y Nixon Moreno): Patricia Poleo, Marianela Salazar e Ibeyisse Pacheco. A un recaudador de matrículas y mensualidades no se le puede exigir que conozca la obra de Karl Popper, Milton Friedman o Friedrich von Hayek. Ni siquiera el pasquín Constructores de Miseria de tres tristes chiflados: Carlos Alberto Montaner, Plinio Apuleyo Mendoza y Álvaro Vargas Llosa. En esta anaranjada y taurina comarca valenciana, tan sólo basta la venia de alcaldes ecocidas y gobernadores de bizarro abolengo para que prospere el negocio educativo. Consúltese el archivo fotográfico de los brindis en la Quinta Carabobo, el Teatro Municipal o el Guataparo Country Club. Señor Alcalde: ¡Exigimos que se condecore al poeta Alejandro Oliveros y al cronista Alfredo Fermín para que reseñen a dos manos tales ágapes! (No son sombras chinas, sino Le mani sulla città).
4.- La reforma educativa, tal como está planteada, crisparía a Arturo Uslar Pietri, porque es el asalto a la educación venezolana. Nacimos para preservar el legado y las preocupaciones de Uslar en un país que está a la espera de nuevos dirigentes y de nuevas instituciones. Una sociedad sin instituciones está muerta o anarquizada y sin valores. Antonio Ecarri Angola, presidente de la Fundación Arturo Uslar Pietri. El argumento de ultratumba que habla del egregio revolcándose con la tierra encima, va de la mano con el estúpido proyecto de vida que consta en escribir un libro, sembrar un árbol y tener un hijo (como bien lo advierte Lenin Sánchez en su Diccionaurio Analfabético). En lo que toca al asalto, somos apologistas del delito: por ejemplo los Asaltos Navideños de Willie Colón y Héctor Lavoe, o Las Celestiales de Miguel Otero Silva –aprovechamos para saludar la goda ortodoxia gastronómica de Miguel Enrique y el cardenal Urosa Sabino-. Por cierto, la Fundación Arturo Uslar Pietri se originó en la Señorial Valencia del Rey: En el marco de una de las Ferias Internacionales del Libro de la Universidad de Carabobo, hará dos años si no nos engaña la memoria, se realizó un foro sobre la vasta obra de Don Arturo. Sólo que topamos con un basto panel de profesores universitarios profiriendo lugares comunes e insensateces: DTAs (doctores tapa amarilla) embarcados en las lanchas coloradas de su desapego a la lectura, la fanfarronería en piyamas académicos y el aturdimiento etílico. Por fortuna, Víctor Bravo fue la voz discordante del evento en virtud de su talento crítico y el conocimiento cabal y pertinente de la obra del escritor cuyo cadáver pretenden secuestrar los políticos de oficio, los tahúres intelectuales y la villanía de siempre. En otro de los foros, Sergio Dabhar instaba a los Marines norteamericanos a invadir Venezuela, pues parafraseando a Milagros Socorro no se puede ser concesivo ni compasivo con la plebe; peor aún, el poeta Eugenio Montejo aplaudía con los ojos vidriosos: estimamos su obra poética y ensayística, sólo que dudamos de otras instancias de su personalidad: pésimo analista político y peor consejero en materia de amores. P.S.: Le agradecemos a Lenin una versión no autorizada (pirata, pues) de su Diccionaurio Analfabético para marxistas, marxólogos, marcianos, anarcotrotkistas y demás panas de izquierda.
5.- La docente expresó que en el nuevo currículo las comunidades indígenas y las afrodescendientes mantienen su identidad cultural antes que la venezolanista. Se establece la creación de un nuevo país que los venezolanos no hemos autorizado. Omaira Medina, otra margarita despedazada. Estimada Omaira: Tu cosmovisión, como salida del sifrino y trivial discurso de Somos tú y yo, confunde el mestizaje, la diversidad cultural y la interculturalidad propuesta en el diseño curricular apóstata con el confinamiento de nuestros hermanos indígenas y afrodescendientes en un gigantesco ghetto, a las afueras de las ciudades. El cretinismo racial te separa del pensamiento reaccionario de tipos como Joseph de Maistre: tu apología no es un asesinato por entusiasmo, tan sólo la cagantina de tu precariedad pedagógica y conceptual. ¿No les apetece una Omaira de Arco en una Cruzada Cívica Nacionalista?
6.- Mirarse el ombligo y no ver el mundo. Eduardo García, miembro del Centro de Investigación y Formación Humanista de la UCAB. Es el mal que padecen los que saben de todo en un ejercicio onanístico, hurgando con la lengua el diente roto o peor aún sacando la pelusilla del maruto: Para acceder al mundo, es menester interactuar con el entorno inmediato; la cultura local es producto de la universal, ¿acaso muchas de nuestras canciones populares no provienen del Romancero Español? Claro, quién se acuerda de escritorazos como Isaac Pardo o Pancho Herrera Luque. El Archivo de Indias es tan sólo un pretexto para escribir Tesis de Grado fastidiosísimas que añoran hipotecar la patria a los Belzares de hoy. A tal respecto, no es un contrasentido el discurso liberador y, por qué no, libertario en América Latina: “Quien no tiene memoria de las luchas pasadas, derrotas y victorias, no tiene porvenir”, nos dice Daniel Bensaïd. Por lo que el reputado Fin de la Historia no es más que el precipicio a que nos conduce una concepción plana del mundo.
7.- El estímulo a los juegos tradicionales esconde un adoctrinamiento en contra de la propiedad privada. Algunos se han burlado del tema del juego de metras y carreras de saco. Pero resulta que se quiere sembrar valores terribles en nuestros niños.
Cuando se establece que el niño que gane un juego de metras tiene que repartir sus metras con los compañeros se está creando un valor en contra de la propiedad privada, en contra del esfuerzo de una persona por ganarse algo en la vida. Antonio Ecarri Angola, otro cretino argumento invisible. Dado el abominable aserto, no nos merece ningún comentario. La categoría Aforismo Desdichado sólo funciona como ataque a lo peor de la derecha venezolana, infiriéndose un homenaje al magnífico discurso aforístico de Baltasar Gracián, Ambrose Bierce, Georg Lichtenberg y de nuestros amigos Pedro Téllez y Reynaldo Pérez Só.